viernes, 20 de agosto de 2010

EL LÍDER AUSENTE


EL LÍDER AUSENTE

Surgen nombres y más nombres, de civiles y de militares en retiro, que originan debates donde los pros y los contras se disputan el privilegio de tener la razón. Pero, hay algo que no calza, que no ”cuaja”, y es que el LÍDER no es el que se nombra o designa, sino el que asume, que une, que estrecha filas, que toma férreamente el timón y que se impone por presencia.
Los ex uniformados aún estamos huérfanos. Nadie ha sido capaz de asumir el liderazgo que la situación requiere, nadie ha sido capaz de  “tomar al toro por los cachos”, todos lo toman por la cola.
¿Qué hubiésemos pensado si los setenta y siete mártires de LA CONCEPCIÓN, frente a la superioridad de las fuerzas enemigas, en lugar de rendir la vida hubieran pedido perdón e implorado misericordia?
Lo que los ex uniformados quieren es que la ley se cumpla, que el Estado de Derecho se respete y que la igualdad ante la ley sea realidad y no demagogia: No se trata de pedir, sino que de exigir que las autoridades cumplan con su deber y con las obligaciones que las leyes les imponen, y para ello necesitamos de un LÍDER, no un comandante de regimiento.
El que violó la ley, el que se excedió en sus atribuciones, el que no cumplió las instrucciones recibidas, que pague sus culpas, siempre y cuando éstas hayan sido debidamente comprobadas de acuerdo a las leyes vigentes en nuestro territorio soberano, y que los jueces no hayan incurrido en discrepancias interpretativas por la influencia de presiones, apreciaciones o convicciones políticas personales, sino que con estricto apego a la letra y al espíritude la ley:

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